Las crisis de pánico son episodios súbitos de miedo intenso que desencadenan reacciones físicas graves cuando no hay un peligro real o una causa aparente. Pueden ser extremadamente aterradoras, ya que el individuo puede sentirse como si estuviera perdiendo el control, teniendo un ataque al corazón o incluso muriendo. Estas crisis suelen alcanzar su punto máximo en minutos y pueden durar entre 5 y 30 minutos, aunque algunas personas pueden experimentar síntomas durante más tiempo.